«Por Decreto de la Alcaldía nº 03002 de fecha 17 de marzo de 2000, se ha dispuesto lo siguiente: 1º) ORDENAR (...) en el plazo de 48 horas el desalojo inmediato de todos los moradores de aquella edificiación».
Ocho familias de etnia gitana que hasta ahora ocupaban el número seis de la calle Brotad, en el polígono de Llevant, recibieron ayer una notificación como ésta en la que se les insta a abandonar la finca en la que se instalaron hace ocho años. En aquella época el edificio se encontraba abandonado. «Hasta que llegamos a la finca, la misma era refugio de gente que venía a 'pincharse'. Pero desde que estamos nosotros los vecinos ya no tienen miedo de pasear por la zona», señaló uno de los afectados, Antonio Moreno.
La finca no tiene ni luz ni agua, de ahí que las condiciones higiénicas sean extremadamente precarias. La inquilina más joven tiene apenas una semana, y algunos de los niños que viven allí padecen a menudo enfermedades tales como asma y bronquitis, además de ser objeto del ataque de las ratas. Hoy intentarán hablar con el alcalde de Palma, Joan Fageda, para encontrar una solución a su caso.