El Govern balear, a través de la Conselleria d'Economia, Comerç i Indústria, subvencionará la instalación de surtidores de gasolina en las cooperativas agrarias y cofradías de pescadores de las Islas si Madrid, tal y como ha anunciado, permite a estas asociaciones vender combustibles a sus socios. En este sentido, el vicepresident del Ejecutivo, Pere Sampol, anunció que se está estudiando la posibilidad de habilitar una partida económica y realizar un plan específico para ponerlo en marcha una vez que el Gobierno central adopte esta medida de forma oficial.
Con esta medida los agricultores y pescadores podrán comprar combustibles a los operadores tradicionales que, según han denunciado reiteradamente, se ponen de acuerdo para subir y bajar los precios de forma simultánea. El caso del gasóleo utilizado por los pescadores es más llamativo en Balears, donde, según denuncia el sector, sólo opera una compañía tras un acuerdo con las restantes. Esta compañía, Repsol, puede, por tanto, imponer sus precios ya que, aseguran, «no existe competencia entre las empresas y por tanto no tienen porque reducir los precios».
Por último, según fuentes de la Conselleria d'Economia, Comerç i Industria, el Govern no ha descartado la posibilidad de expropiar las instalaciones de CLH, «simplemente hemos trasmitido el informe realizado por el PP a los servicios jurídicos y si ellos dan el visto bueno expropiaremos».