La Conselleria de Sanitat i Consum del Govern balear presentó ayer la primera campaña institucional de captación de donantes que se realiza en Balears. Una campaña con un coste de entre 16 y 18 millones de pesetas y que mediante carteles y folletos informativos pretende concienciar a los ciudadanos de lo importante que es hacerse donante pero también del hecho de darlo a conocer a sus familiares y amigos. Y es que en ocasiones cuando llega el fatídico momento los familiares niegan la donación de los órganos de su allegado porque, aunque pudiera tener el carnet de donante, nunca les había comentado nada.
Aina Salom, consellera de Sanitat i Consum, explicó que a parte de que la gente rellene el folleto por el que comunican que quieren ser donantes deben decirlo a sus familiares y amigos para que estos estén al tanto de su voluntad.
El coordinador autonómico de trasplantes, Pere Marcé, señaló que este año al igual que el pasado va muy bien en materia de trasplantes y no dudó en señalar que «los ciudadanos de Balears tienen el doble de posibilidad de ser trasplantados» en cuanto que el número de donantes es el doble que la media nacional. Con todo Marcé dijo que «seguimos teniendo personas en lista de espera» y haciendo un comparativo con el problema de las listas de espera quirúrgica aseveró que «no se resuelven con un esfuerzo de la actividad sino teniendo más donantes». El coordinador autonómico de trasplantes señaló que donar órganos es una oportunidad de dar vida a otras personas.