Son Dureta cerrará durante julio cuatro de los cinco quirófanos del pabellón materno infantil, dejando uno operativo para las urgencias. Asimismo, durante una semana de agosto sólo estarán operativos dos de los doce quirófanos del pabellón general para los casos urgentes. La razón son las obras, por importe de 30 millones, que se acometerán en los quirófanos dentro del plan de mejora continua de estas instalaciones según explica el subdirector del área quirúrgica de Son Dureta, Ginés Martínez Pina.
Las obras van dirigidas a conseguir una mayor hermetización y aislamiento que haga más difícil las infecciones. El cierre de estos quirófanos coincide en plena polémica por las listas de espera y cuando desde el Insalud se ha anunciado un aumento de la actividad de cara a hacerles frente. Martínez Pina reconoce que se trata de un sacrificio y que sería una decisión mucho más fácil no cerrarlos y dejarlos sin arreglar pero tarde o temprano habría que hacerlo y se ha aprovechado el descenso de la actividad durante el verano. La obras llegan en un buen momento de la situación de las listas de espera con una demora media de 1'85 meses.
El cierre de los cuatro quirófanos del materno infantil afectará a unas 400 intervenciones quirúrgicas, la mitad de las cuáles se recuperarán aumentando la actividad de los quirófanos del pabellón general y el resto durante el mes de agosto ya en los nuevos quirófanos. Por lo que se refiere a las quirófanos del pabellón general durante una semana de agosto quedarán operativos sólo dos para los casos urgentes, cerrándose el resto. Se prevé que a principios de septiembre se hayan recuperado las operaciones perdidas en el pabellón general y en la primera quincena las del materno infantil.