Por las noticias que nos han llegado sabemos que, en la madrugada del lunes al martes, Mónica Ruiz fue llamada al confesionario, donde se la informó de lo que estaba contando la prensa de ella. En principio decidió quedarse, pero, finalmente, optó en salir y así, desde fuera, defenderse. (Su salida de «Gran Hermano» la adelantó Ultima Hora en su edición de ayer). Ya fuera, y sin haber dado ningún tipo de explicación a sus compañeros de «presidio», fue recogida por Mercedes Milá.
Son Gotleu tuvo un amanecer atípico. La mayoría de gente de la barriada, al conocer el abandono de Mónica y su pasado, decían que «ya lo sabíamos» y que «si sigue usted preguntado tendrá comentarios para todos los gustos». Y así es. Se escuchó de todo, desde que lo que publica «Interviú» es cierto, a que «es imposible», pasando por el clásico «ni idea». A medida que pasan las horas los comentarios arrecian. Por eso creo que a partir de ahora vamos a escuchar muchas cosas sobre Mónica, unas con menos fundamento que otras. Y así es. «La madre de Mónica se ha ido a Madrid, a buscarla. Se lo ha dicho a su abuela» "nos cuenta el confidente de turno, que asegura que lo sabe «de buena tinta»".
Montamos guardia frente a la casa de María, que al rato se asoma a la ventana. ¿Esperando que llegue su hija? Al rato llega Lydia, la prima. Sube deprisa a casa de María para, a los pocos minutos, regresar a la calle. «No la esperéis aquí, que no vendrá». Le preguntamos si conoce su paradero y responde que no. «¿Habrá venido a Mallorca ya?». «Tampoco lo sé. Me ha llamado por el móvil y me ha dicho que estemos tranquilos, pero que no puede hablar por ahora». A continuación añade: «Está acompañada por dos cámaras de Tele 5 y dos abogados». Ella se marcha en lo que nosotros seguimos montando la guardia. Y acertamos, pues a la media hora aparece María. Cuando apenas ha dado cuatro pasos en la calle se encuentra con Lydia que no sabemos por dónde ha reaparecido. «Yo te acompaño, tía», dice. Corren hasta donde está aparcado el coche de ésta, que en unos segundos se esfuma. La madre va al reencuentro con la hija, que Tele 5 ha montado en un lugar oculto. Pero esto no acabará aquí. Esta cuestión continuará coleando en «Gran Hermano».