El alcalde de Palma, Joan Fageda, y Mateu Morro, que hoy toma posesión del cargo de conseller d'Agricultura, mantuvieron ayer una reunión de urgencia ante el anuncio de huelga indefinida en el matadero convocada por la USO a partir del domingo por el anuncio de regulación de empleo hecho por Prodisma. Tras el encuentro, ambos reconocieron la preocupación que existe por el futuro del sector, más que por el abastecimiento de carne en la Isla.
Fageda insistió en que «llevábamos seis meses trabajando muy duro con el anterior conseller para la creación de una empresa mixta y había buen entendimiento», pero confesó que Prodisma «nos ponía unas condiciones difíciles de aceptar». El alcalde dejó entrever que ahora ambas administraciones podrían suavizar sus posturas para acelerar un acuerdo. Explicaron que se mantendrían reuniones urgentes con Prodisma y la parte social para proponerles un acuerdo «y si aceptan, el tema estará solucionado», apuntó Fageda. El Consistorio podría proponer a los trabajadores la creación de una cooperativa.
En un almuerzo de trabajo, la edil de Consum, Lys Riera, y Sebastià Resach, secretario general técnico de Economía, pidieron a Prodisma que reflexione sobre la regulación de empleo y que conceda un margen para seguir trabajando en la nueva empresa. Resach lamentó que se haya sobredimensionado la gestión del matadero. Ante la realidad de que el matadero pierde 500.000 pesetas diarias, la idea es cerrar la empresa Prodisma, de capital privado, para, posteriormente, abrir otra que se llamará Carnilla SA. Esta nueva empresa que gestionará el matadero estará formada en un 49 por ciento por el Ajuntament de Palma y por el Govern (a través de la Conselleria d'Agricultura), y el resto, el 51 por ciento del capital, estará en manos privadas.