Un lote integrado por pendientes, sortijas y collares estilo isabelino tuvo el precio de salida más caro (900.000 pesetas) de los 210 conjuntos subastados ayer, al mejor postor, en la sede palmesana de la entidad. La subasta de joyas es un ceremonia tradicional en la actividad de Sa Nostra en los últimos 115 años. Corresponde a créditos con garantía prendaria que el Monte de Piedad otorga a personas que carecen de otras garantías personales y que no tienen capacidad de acceso a otras fuentes de financiación.
Más de un centenar de personas participaron en la subasta, donde el clásico mazo se sustituye por un timbre al declarar adjudicado algún lote. La persona que pujó y que logró la propiedad de los objetos debe abonar el 10% del valor del lote como paga y señal. El resto debe hacerlo efectivo al día siguiente. Las joyas que fueron licitadas ayer no fueron retiradas en su momento por sus propietarios, que dispusieron de un año y medio de plazo para recuperarlas. No obstante, si la cantidad final obtenida ha sido superior al préstamo que habían solicitado (y no abonado), disponen de tres años de plazo para acceder a esa suma, según las normas establecidas por Sa Nostra. El Mont de Pietat es la obra social más antigua y una de las más importantes de Sa Nostra.