La junta general de accionistas de Sol Meliá, que tuvo lugar ayer en el hotel Palas Atenea, aprobó ayer de forma unánime todos los puntos del orden del día, entre ellos destinar al pago de dividendos un 23% de los beneficios netos disponibles, autorizar una ampliación de hasta el 50% del capital social en un plazo de cinco años, así como la emisión de obligaciones y la retribución a directivos mediante el sistema de «stock opcions».
El objetivo que Escarrer quiere conseguir con este plan de retribuciones, que beneficiará a 14 directores generales y 71 directivos, es incentivar al máximo «la mentalidad de empresa» y fidelizar a su cuadro de directivos, tal y como están realizando otras empresas en nuestro país, aunque en este caso la cuantía a cobrar dependerá de la evolución bursátil de la acción de Sol Meliá.
La ampliación de capital de hasta un 50 por ciento, se formaliza con el objetivo de poder hacer frente a la expansión y desarrollo de la compañía en todo el mundo.
Sol Meliá obtuvo en 1999 unos beneficios de explotación de 33.258 millones de pesetas, un 36 por ciento más que en 1998, según el balance de gestión aprobado ayer.