El mes que viene se finalizará la remodelación de la parte central del Passeig Mallorca, según las previsiones municipales. En estos momentos, se está trabajando tanto en la calle como en el interior del cauce de sa Riera.
En la parte superior se está rematando el trabajo de los bordillos y se ha comenzado a plantar la vegetación en los parterres. En un futuro se espera que estos espacios verdes dispongan de una protección vegetal suficiente, aunque desde el Consistorio se reconoce que «no sabemos cómo se va a resolver el hecho de que sean utilizados como 'pipicanes'». Más aún, éste se apunta como un «tema serio y complicado».
La obra que afecta al centro de la vía deberá estar lista en junio y el trabajo que se refiere a las aceras laterales tiene de plazo hasta final de año. Por ahora, tan sólo están terminados los laterales en el primer tramo del paseo, desde sa Feixina a Jaume III.
En un principio, la idea era ir ejecutando a la vez tanto el centro como los laterales, pero lo problemas surgidos con los vecinos, que se opusieron a la reducción de la acera oriental (entre sa Riera y el centro histórico), retrasó una parte mientras se adelantaba el resto. Además, en breve se comenzarán a instalar las nuevas farolas sobre el muro de sa Riera.
Por su parte, los trabajos en el cauce del torrente avanzan también al ritmo previsto. En estos momentos se atraviesa el ecuador del proyecto, que se espera esté listo en unos dos meses, aproximadamente.
Estas obras forman parte del proyecto global -dotado con 705
millones pero cuentan con un presupuesto propio de 56 millones y
las ejecuta EMAYA.
El plan consiste en dotar a sa Riera de un conjunto de presas y
represas que permitan que el agua fluya por todo cauce y de manera
constante, aunque se centra en el tramo comprendido entre la
Avenida de Portugal y la desembocadura del torrente.