Pere Polo se despidió del cargo de secretario general del STEI que ocupó durante los últimos quince años destacando el incremento de afiliados y del patrimonio conquistado por el Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament de les Illes. El VI Congreso del STEI eligió ayer a una nueva comisión ejecutiva, integrada por 14 miembros, que procederán a designar a un nuevo secretario general en las próximas semanas.
«El STEI goza de buena salud», dijo Polo a los 130 congresistas reunidos en el salón de actos del Instituto Social de la Marina. «En septiembre de 1985 contábamos con 460 personas afiliadas; hoy, somos más de 3.000. Con grandes esfuerzos hemos conseguido reunir un patrimonio de inmuebles muy importante, con la Escola de Formació en Mitjans Didàctics, la nueva sede del STEI, comprada y pagada, y sin olvidar la formación, con 123 cursos y seminarios para profesores con 3.500 alumnos, 39 cursos de formación ocupacional con 585 alumnos, entre otros».
Uno de los proyectos más ambiciosos de Polo, que ya será desarrollado por su sustituto, es el de convertir el STEI en un sindicato alternativo, no sólo constituido por docentes o gente que trabajaba en el mundo de la enseñanza, sino abierto a otros sectores. «Muchas personas se han puesto en contacto con nosotros para solicitarnos que diéramos el paso porque les agradaba la gestión y práctica sindical que llevaba nuestro sindicato. Por ello, en este congreso lo que se ha hecho ha sido abrir un paraguas que cubriera a todas las gentes o grupos interesadas en el proyecto», señaló. Los congresistas aprobaron ayer los estatutos por los cuales se regirá el STEI en los próximos cuatro años, el equipo que formará la nueva ejecutiva y todo el reglamento interno. Según explicó Polo, «el congreso se ha desarrollado de forma muy positiva porque ha participado mucha gente, demostrando que el STEI es una organización viva y abierto a cualquier inquietud o debate que planteen sus afiliados».