El presidente del Govern de les Illes Balears, Francesc Antich, y el conseller de Turisme, Celestí Alomar, anunciaron ayer en Eivissa que el proyecto de ley de la ecotasa recibirá el visto bueno del Consell de Govern el próximo 16 de junio si antes no se ha presentado por parte de los principales opositores a la misma una alternativa que se considere viable. De momento, el Ejecutivo reitera que está estudiando todas las sugerencias recibidas para mejorar el texto antes de que, en septiembre, inicie su trámite parlamentario.
Tanto Antich como Alomar destacaron que se ha solicitado a los hoteleros que presenten «argumentos y alternativas». «Y de momento -continuó Antich- hemos visto pocas». El conseller de Turisme se entrevistó anteanoche en Eivissa con un grupo de empresarios para conocer de primera mano sus opiniones, no muy diferentes de las ya expresadas por los hoteleros mallorquines. «Estamos hablando con gente que tiene las ideas claras. Lo que hicimos fue recoger preocupaciones, que muchas de ellas son comunes, con el objetivo de mejorar el proyecto que hemos presentado. Si el sector turístico es capaz de dar una alternativa real nosotros la vamos a aceptar», dijo el conseller. «El calendario del Govern sólo lo cambiaría una alternativa que pudiera hacer funcionar el fondo de rehabilitación turística y, hoy por hoy, ni la han presentado ni la vemos. Nosotros vamos a hacer un ejercicio de soberanía», concluyó Alomar.
Antich insistió en que todos los ciudadanos de Balears están de acuerdo en el fondo de esta iniciativa, que tiene como función «dignificar la actividad turística» e invertir en cuestiones como el esponjamiento, la mejora del paisaje o la calidad.
Las previsiones del Govern apuntan a que el proyecto de ley de la ecotasa entrará en el Parlament para su tramitación en octubre y será aprobado antes de que finalice el año. El Govern necesita el apoyo de Unió Mallorquina para sacar adelante el proyecto, algo que parece garantizado toda vez que los nacionalistas ya han asegurado que, dada la dificultad para conseguir que la financiación autonómica mejore a través del IVA turístico, la ecotasa puede considerarse como un «mal menor». La ecotasa entraría en vigor el 1 de enero de 2001 pero no se aplicará hasta 2002.