Ni soy su mánager, ni su primo, ni siquiera apenas la conozco, por tanto nada tengo que ver con ella. Pero es evidente que la chica vale.
Alta, guapa, simpática y con cierto don de gentes, tiene la vista puesta en Miss Baleares. Yo le digo que si sólo aspira a miss autonomía rasa es que confía muy poco en sí misma. Que como mínimo puede ser Miss Mundo. Ella, naturalmente, flipa al oírme decir eso. ¿Miss Mundo...? Pues sí, ¿por qué no? Con casi uno ochenta de estatura y un 90-63-89, hay que aspirar a eso. Como mínimo.
A Silvia Morant, que así se llama la moza, la encontramos tardes atrás en la playa de Can Pastilla probando una moto de arena que le habían prestado los de American Jets, una moto que vi hace años que utilizaba la Policía Local de Marbella para hacer la vida imposible a vendedores de frutas, tiqueteros y demás personal que se pasa media vida en la playa ofreciendo ilegalmente algo y al mismo tiempo incordiando a los turistas. Me cuenta que es una moto lenta, pero segura e ideal para hacer este tipo de recorridos playeros. Además, se puede meter hasta en el agua. Pero, a lo que íbamos. Silvia que "advierto" tiene novio, y que suele pasearse por las pasarelas de moda de la Isla luciendo, a través de su palmito, vestidos y bañadores, estudia auxiliar de farmacia. Porque nunca se sabe lo que puede pasar en esta vida y... bueno, pues que, como se suele decir en estos casos, vale más tener algo seguro que ciento volando. Pero, insisto, si se convence a sí misma de que puede arrollar en el certamen de misses, seguro que arrolla. ¿No opinan ustedes lo mismo? Pues vamos a ver qué ocurre en un par de meses, pues sin darnos cuenta la movida de la misses está llamando a la puerta un verano más. Me consta que la organización de Baleares ya las está seleccionando, y ella está entre las aspirantes.