El Hospital General Son Llàtzer o Palma II ya es una realidad, al menos en lo que se refiere al armazón e infraestructuras, obras que se están ultimando en estos días para, a continuación, comenzar a instalar el equipamiento y maquinaria de carácter sanitario y técnico. Ayer el centro sanitario, que según Ignacio Martínez, adjunto al director del Insalud en las Islas, estará abierto a finales del año, celebró una «jornada de puertas abiertas» para que los medios conocieran el estado de las obras.
Los 66.000 metros cuadrados que ya están construidos, 85.000 si tenemos en cuenta la superficie del sótano, albergarán 228 habitaciones, 564 camas, 12 quirófanos, 50 despachos para consultas, 60 salas de consulta ambulatorias y 30 para pruebas funcionales como audimetrías o broncoscopia, entre otras.
La filosofía que ha predominado a la hora de diseñar el edificio, según Martínez, es la de separar las zonas de consultas de las de pruebas y estas, a su vez, de las de hospitalización, de manera, señala «que se den las mayores facilidades para el paciente». La tendencia de la sanidad española es predominar la parte ambulatoria, (es decir consultas y tratamientos en el centro sin necesidad de estancia), sobre la hospitalización y el Palma II, por eso, está diseñado para este fin. El centro tiene un presupuesto de obra de 9.000 millones de pesetas a los que hay que añadir los 2.500 millones previstos en equipamientos. De la magnitud de la obra es buena prueba, además, los aproximadamente 9.000 millones que costará anualmente su mantenimiento.