El presidente de la Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA), Felipe Navío, manifestó ayer su preocupación por los posibles colapsos aéreos que se podrían registrar este verano, pero expresó también su tranquilidad porque ya se están estudiando rutas de navegación alternativas.
Según explicó Navío, que fue recibido en audiencia por el president Francesc Antich, junto a Juan José Hidalgo, presidente de Air Europa y Carlos Bravo, director de Spanair, en las próximas semanas se conocerán las programaciones «reales» que permitirán realizar un juicio de valor «mucho más acertado» sobre el tráfico de los aviones en nuestro país durante la temporada alta.
«Muchos de los problemas» que podrían surgir tendrán su origen en los retrasos que se puedan producir en el espacio aéreo europeo, y de modo especial el de Marsella, comentó Navío, quien manifestó su tranquilidad y que en AENA «estamos esperanzados» en que todo se desarrolle este verano con «bastante normalidad».
Según comentó, le consta que las autoridades de navegación aérea están diseñando rutas alternativas en caso de que se produzcan situaciones críticas, pero insistió en la necesidad de estudiar dentro de unas semanas la programación definitiva para concretar si el tráfico será puntual o pasará por «cuellos de botella».
En la reunión mantenida con Antich, los asistentes opinaron sobre los modelos de gestión aeroportuaria. El presidente isleño y los miembros de AECA coincidieron en que este futuro modelo debería tener en cuenta la territorialidad de los aeropuertos y desecharon que una sola empresa controle toda la red española porque supondría caer en un régimen de «monopolio» que «no conduciría a ninguna ventaja adicional con respecto al sistema actual».