Todos están de acuerdo: «mal, fatal, horrible»; son las respuestas generalizadas de las personas encuestadas por Ultima Hora en las gasolineras, a pie de surtidor.
Tanto para uso particular como profesional, los conductores están «que trinan». Primero, porque Balears es la comunidad con las gasolinas más caras; y segundo, porque las subidas en los precios de los carburantes repercuten fuertemente en los bolsillos.
Los encuestados piensan que «esto funcionaba mejor antes de la liberalización de los precios, porque había control gubernamental». Y muchos sospechan que las empresas petroleras se ponen de acuerdo para subirlos en detrimento de la competencia.