El coro de Nins Cantors de Sant Fancesc aumentó ayer su entrañable familia a partir de la ceremonia que se desarrolló en la basílica donde los niños Alejandro Arce, Nicolás Brill, Nicolás Dameto, Pablo Echegaray, Baltasar Gralla, Vicenç, Juan, Sergio Larios y Lluís Urgell recibieron sus túnicas y cruces, pasando a ser miembros del coro e integrantes de la Federación Internacional de Pueri Cantores.
Familiares y amigos acompañaron a los niños, que hicieron su aparición desde el claustro junto a los miembros del coro, y se colocaron en los primeros bancos junto a sus padres. El padre Alfons Vivern les dedicó una breve homilía y acto seguido el subdirector del coro, Juan Rosselló, les fue llamando uno a uno para que se acercaran al altar mayor. Sus respectivas madres les entregaron la túnica y el cordón para que fueran bendecidos. Cantores veteranos les ayudaron a vestirse la túnica y los padrinos Jaume Gual y Magdalena Llabrés les impusieron la cruz de madera. Luego el celebrante les dio la paz y la bendición.
A continuación, los mayores cogieron de la mano a los pequeños y los fueron intercalando en su lugar en el coro. El director, fray Toni Riera, les leyó los correos electrónicos y fax de felicitación recibidos por parte del presidente de la Federación Internacional, Wim Buys; presidente de la Federación Vasco-navarra y de la Catalana Balear de Pueri Cantores, de la Escolania de Montserrat y la del Valle de los Caídos.
El coro ofreció un concierto y luego se entregaron los diplomas Cantor d'Honor y se impusieron las Insígnies d'Or.