Medidas «urgentes» para paliar los efectos de la «brutal» sequía que afecta al campo balear, que suma pérdidas estimadas por la patronal FAGB (Federación Agrícola Ganadera de Balears) en 5.300 millones de pesetas hasta el día de ayer, y una política agraria a diez años vista, hasta el 2010, con el objetivo de «asegurar el relevo generacional del payés». Esas serán dos de las cuestiones que el presidente de la patronal, Fernando Dameto, le planteará hoy al president del Govern, Francesc Antich, en el primer «cara a cara» que ambos mantendrán tras la «tractorada» del pasado 29 de abril. Antich y Dameto intentarán solventar las diferencias que mantienen al agro balear en «una calma tensa», según el presidente de la patronal, debido al azote de la sequía y lo que consideran una inadecuada política agraria desarrollada por el Ejecutivo. Ambos concertaron la audiencia por teléfono, poniendo fin a una incomunicación que se prolongaba desde el pasado mes de octubre, cuando Dameto acudió al Consolat de la Mar a saludar al president. La FAGB solicitó una entrevista con Antich el pasado dos de mayo, sin resultado alguno, circunstancia que provocó el estallido de rechazo por parte de un grupo de payeses que dio origen a la «tractorada».
«Nosotros nunca nos hemos opuesto al diálogo y así se lo haré saber mañana (hoy) al president. El agro balear necesita la adopción de medidas urgentes, porque nuestro sector está muy crispado y así ha quedado de manifiesto en Son Servera en las últimas ferias celebradas en distintas localidades de la Isla», dijo Dameto.