Qué hacer en casa con 633 maquetas de aviones? Esa pregunta se la formuló durante años Joan Sánchez Vidal, un aficionado mallorquín que ha logrado reunir una de las mejores "si no la mejor" colecciones del mundo. Evidentemente, esas joyas permanecían encerradas en cajas y sólo se mostraban a los ojos de extraños con motivo de exposiciones y muestras.
Hace unos cinco años, Juan empezó a tocar diferentes puertas (aeropuerto de Son Sant Joan, Ajuntament, centros de cultura) para que hicieran un hueco en algunas de sus múltiples salas para esas joyas que reproducen modelos desde 1915 (un Fokker Dr1) a los más modernos diseños y avanzadas tecnologías, como la del actual Boeing 777. Todo fue en vano. Él, que trabaja en el aeropuerto desde hace 27 años y que inició la colección en 1973, no podía asimilar el poco interés que despertaba esa oferta, teniendo en cuenta que en todas las muestras en las que participó "Universitat, Son Ferriol, Ifebal, etc.", «el público se volcó en conocer la colección», según nos explica.
Un buen día decidió dirigirse a Barajas con esa oferta bajo el brazo. Cuál no fue su sorpresa cuando le recibió el mismo director del aeropuerto, que escuchó, encantado, el ofrecimiento que le hacía Joan. Después de un estudio de viabilidad, la dirección de Barajas dio el visto bueno al montaje de la exposición. Joan dice que «yo no quiero dinero, sólo me han pagado los gastos que me ha podido ocasionar la colección. Eso sí, Barajas se ha gastado dos millones y medio de pesetas en la adquisición de urnas para que los pasajeros vean bien los joyas aeronáuticas».