El poeta y premio Nobel español Juan Ramón Jiménez llamó a Puerto Rico «la isla de la simpatía», por el carácter amable y abierto de sus gentes. Varias familias de Lloseta pudieron comprobar una vez más la certeza de este calificativo. Pedro Rosselló, gobernador del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, pasó en el día de ayer unas horas con algunos miembros de su familia mallorquina. Roselló y su mujer, Maga Nevárez, llegaron a Lloseta "pueblo en donde nació el abuelo del gobernador" alrededor de las 16.30 horas, prolongándose la estancia con sus familiares por espacio de unas dos horas.
«Nos ha encantando volver a verle. Y sé que el sentimiento ha sido recíproco», señaló Joana Coll (prima segunda del gobernador puertorriqueño), y añadió: «Nos ha dicho que le gustaría que fuéramos a visitarle antes de que concluya, este año, su segundo mandato, pues no volverá a presentarse a una segunda reelección». Su familia mallorquina asistió a la toma de posesión de Rosselló como gobernador de Puerto Rico en 1993. Con anterioridad, en 1986, Rosselló visitó por primera vez nuestra isla.
A lo largo de todo el día de ayer, las idas y venidas en la calle Guillem Horrach de Lloseta "punto de encuentro de la familia Rosselló" fueron continuas. Aunque se tenía la seguridad de que Pedro Rosselló acudiría a la cita, se desconocía con certeza la hora en que tendría lugar el emocionante reencuentro entre las dos ramas de la familia. En la emotiva reunión de ayer el familiar más cercano del gobernador era Miguel Fiol Rosselló, primo hermano del padre del gobernador, Juan Rosselló.