La Diada per la Llengua que cada año organiza la Obra Cultural Balear (OCB) combinará este año el carácter reivindicativo que ha marcado ediciones anteriores con otros aspectos lúdicos que pretenden conseguir que la fiesta del próximo sábado tenga una participación masiva. El presidente de la OCB, Antoni Mir, presentó ayer en compañía de la actriz Margaluz y del catedrático de la Universitat Llorenç Valverde el programa de actos previstos para el sábado por la tarde en la zona de las murallas y en Ses Voltes.
Mir explicó que el lema elegido para este año, «Junts per la llengua», pretende dar un mensaje en positivo de las reivindicaciones y se han pensado para que todo el mundo, «hable la lengua que hable y vote a quien vote» participe en la fiesta en defensa del catalán. El presidente de la OCB reconoció que en la fiesta de este año prima lo lúdico frente a lo reivindicativo, pero insistió en que la intención de esta convocatoria es conseguir que tanto las instituciones como los ciudadanos se impliquen en la defensa de la lengua, que se encuentra en peligro de retroceso.
Mir reconoció que, con el Pacte de Progrés en el Govern, la situación de este año es diferente «desde el momento en que los actuales responsables políticos de la Comunitat han asistido otros años a la Diada». No obstante, pese a que el nuevo Govern ha dado algunos pasos decididos, Antoni Mir aseguró que el Govern tiene el «deber moral de salvar este idioma», por lo que emplazó a las instituciones a emprender acciones decididas y «sin miedo».