«Espero que os lo expliquen todo muy bien», afirmó el president Antich dirigiéndose al nutrido grupo de visitantes que recorrió en la mañana de ayer las dependencias del Consolat de la Mar.
El grupo estaba integrado por las treinta y seis personas con algún tipo de discapacidad física, psíquica o sensorial que en la actualidad están siguiendo el Programa de Formació, Integració i Ocupació Pública (FIOP), gracias al cual realizan prácticas laborales en la Administración autonómica. El programa "pionero en España" es una iniciativa de las conselleries de Treball y Interior, y está cofinanciado por el Fondo Social Europeo. Acompañaban a los alumnos del mencionado programa tres monitores y la coordinadora del mismo, Diana Franch.
A partir de las 09.30 horas, y acompañados por Pep Sans, que ejerció de cicerone a lo largo del recorrido, los visitantes conocieron un poco mejor la historia, el arte y la cultura de Balears, en este caso relacionados con sa Llonja y el Consolat, antiguas sedes de los mercaderes de Mallorca.
La visita se inició en el antiguo jardín de los mercaderes, y continuó en sa Llonja, la capilla del Consolat, las salas «Benet Capó», «Huguet Borrás», «Gabriel Alomar» y «Guillem Sagrera» "donde tienen lugar los Consells de Govern" y la galería porticada. A excepción del contenido de las deliberaciones de los Consells de Govern, ningún secreto quedó por desvelar a lo largo de la visita.
«Preparamos 36 alumnos en Mallorca, 7 en Menorca y 9 en Eivissa. Conocer las instituciones forma parte de las prácticas y dentro de dos semanas visitaremos el Parlament», señaló Diana Franch, y añadió: «El Programa FIOP surgió porque pensamos que hacían falta cursos para la formación de personas con discapacidad, con vistas a un futuro acceso de las mismas a la Función Pública». El curso empezó el 8 de febrero y terminará el 31 de julio.
«Ayudar a preparar a las personas con discapacidad en vistas a poder conseguir un trabajo en la Administración me parece muy positivo», indicó uno de los alumnos, Tomeu Colom, de 45 años. Cristina Creus, también alumna, de 24 años, valoró la visita por el Consolat: «Me ha encantado. Aun siendo de Palma, he visto lugares desconocidos para mí, muy hermosos y muy bien cuidados». «Todos tenemos el objetivo de conseguir una plaza en la Administración por oposiciones», señaló otra alumna, Anabel Valls, de 35 años. «En general son buenos alumnos. Constatamos una gran ilusión, un gran esfuerzo y constancia en el estudio por parte de todos. La motivación que tienen para conseguir un empleo es muy grande», señaló una de las orientadoras del programa, Catalina Mateu, pedagoga.