Los feriantes del Ram comenzaron, ayer martes, a recoger y desmontar sus atracciones. Este año dan por finalizada su tradicional, para muchos, temporada en Mallorca. Vicente es el dueño del «Interprise», tiene 65 años y desde hace 35 viaja con sus atracciones a la Isla. Su hija se casó con un joven de aquí y él se siente medio mallorquín. Ahora pone rumbo a la feria de Lleida. Vicente confiesa que éste ha sido uno de los peores años para los feriantes: «Es cierto "comenta" que el tiempo ha sido fantástico, pero la gente ha preferido ir a la playa. El pasado año sí que fue bueno».
Camiones y trailers estarán durante dos días cargando todos los hierros, cochecitos, caballitos, escenarios, peluches y todo lo que se expone en la Fira del Ram. En la explanada tan sólo queda suciedad "latas, papeles". En pocos días la zona será tomada por las casetas y el ambiente andaluz de la Feria de Abril, que, curiosamente, comienza en pleno mes de mayo. David es el dueño de la atracción infantil «Disneyworld», en dos días recoge todo el montaje y se planta en Madrid, donde pasará unos días. David coincide con muchos otros feriantes y asegura que éste ha sido un año malo. «La gente ha venido, pero no se ha gastado una perra». Por el contrario, según nos confiesa, el lugar donde más dinero se gana es en Albacete.
Los hermanos Fraguas son los propietarios de la montaña rusa, unos de los que más trabajo y esfuerzo dedican al montaje y desmontaje de la atracción, por su envergadura y medidas de seguridad. «Ha habido años mejores, hemos de reconocer que éste no ha sido tan bueno como se esperaba».
Pedro Rodríguez dirige el tiovivo, y es de la opinión que este año ha sido de los peores. «La gente "añade" ha preferido dedicarse a otras cosas». En su atracción no hay límites de edad, «tanto suben niños como ancianos. Estos últimos, quizá, para recordar su infancia».
Algunos de estos feriantes se quedan por la Isla recorriendo algunos pueblos donde se celebran fiestas, otros alargan su estancia con la Feria de Abril, aunque son conscientes de que el cliente no es el mismo. Aunque la gran mayoría dice que éste ha sido un año malo, el próximo mes de marzo volverán a instalar sus atracciones en el camino de Jesús de Palma.