La comunidad judía conmemoró ayer en todo el mundo el Día del Holocausto (la Shoa). Dicha conmemoración tuvo lugar también en la sinagoga de Palma. Cabe destacar que este acto se celebraba por primera vez en nuestra ciudad. En la sinagoga se encontraban personas de diferentes nacionalidades: españoles, británicos, holandeses, suecos, argentinos y alemanes.
Acudieron al oficio religioso distintas personalidades, entre las que se encontraban el vicepresident del Govern, Pere Sampol; el conseller de Presidència, Antoni Garcies; el vicevicario general, Joan Darder; el regidor de Acció Social del Ajuntament, Antoni Nadal (en representación del alcalde Joan Fageda); la asesora de Benestar Social del Consell, Josefina Sintes (en representación de la presidenta Maria Antònia Munar), y el decano del cuerpo consular, Pedro Pablo Marrero.
«Esta conmemoración ha de servir para recordar no sólo lo que pasó hace 65 años, sino la historia de persecuciones a pueblos, a razas, a ideas diferentes. Es también una conmemoración contra el racismo y la xenofobia», señaló Aarón Katz, rabino de la Comunidad Israelita de Mallorca.
Jacqueline Tobiass, presidenta del Instituto de Relaciones Culturales Baleares"Israel, corroboró las palabras de Katz y añadió: «El hecho de conmemorar en Palma la Shoa fue una idea del nuevo rabino. Nos pidió colaboración y se la hemos prestado con mucho agrado».
En el oficio religioso se sucedieron las intervenciones "todas ellas sentidas y emocionadas" de Stanley Davis, portavoz de la Comunidad Israelita de Mallorca; Marrero, Darder, Sintes, Nadal, Sampol y Katz. El propio rabino, en su intervención, señaló que todavía existe intolerancia, que cada uno ha de poner de su parte para que este mundo sea mucho mejor y que «hay que recordar para no olvidar».