El Govern del Pacte de Progrés se enfrentó ayer al primer acto de protesta sindical convocado contra su política y, en concreto, por la anunciada modificación del catálogo de puestos de trabajo de la Comunitat Autònoma.
La concentración convocada por el sindicato CSI-CSIF fue secundada por alrededor de un centenar de delegados sindicales y funcionarios que aprovecharon la media hora de la merienda para acercarse hasta la puerta del Consolat de la Mar. Allí, mientras mantenía su reunión habitual de los viernes el Consell de Govern, los manifestantes reivindicaron la retirada de la propuesta de la Conselleria d'Interior (de la que depende la Direcció General de Funció Pública) por la que se generan, según explicó CSI-CSIF, 102 nuevos cargos de libre designación.
Los manifestantes exigieron una administración «profesionalizada» y no politizada, por lo que rechazaron de forma contundente el aumento de las plazas de libre designación (unas de nueva creación y otras fruto de la modificación de plazas ya existentes) que «frenan y coartan la carrera profesional de los funcionarios».
«No debemos permitir que nuestro catálogo de puestos de trabajo se convierta en una carta de pagos políticos», opinó un portavoz de esta central sindical, quien criticó el «cúmulo de despropósitos inaceptables» que supone el cambio del catálogo de puestos de trabajo en la administración. El CSI-CSIF manifiesta que «no aceptaremos jamás, y siempre lo hemos dicho, la libre designación por debajo del puesto de jefe de departamento». Esta central sindical no dudó en señalar que es «una vergüenza» la modificación del catálogo de puestos de trabajo que, previsiblemente, será aprobada en el próximo Consell de Govern. Al respecto recordó la postura mantenida en su día por el PSM y el PSOE en contra de las libres designaciones a quienes criticó ahora por llevar adelante y aceptar esta modificación.
Esta no será la última manifestación en la que se verá involucrado el Govern en las próximas semanas por su política de personal en la CAIB y que ha conseguido poner en pie de guerra al CSI-CSIF, CC OO, UGT y USO. Hay que recordar que todos los sindicatos, incluido el STEI, votó en contra de la modificación del catálogo de puestos de trabajo de la CAIB lo que no impidió a la Conselleria d'Interior llevarla adelante. Esta modificación tenía que haber sido ayer aprobada por el Consell de Govern pero, sin embargo, fue levantada del orden del día a petición del Servei Balear de la Salut (Serbasa), según dio a conocer el conseller d'Interior, Josep M. Costa. No obstante, desde la Conselleria de Sanitat se niega que la culpa de este retraso haya sido del Serbasa.