La primera manifestación contra el Pacte de Progrès puede desbordar todas las previsiones, según admitieron fuentes de la Delegación de Gobierno. Por ello, se han adoptado medidas disuasorias para evitar que la sangre llegue al río, entre las que destaca una fuerte presencia policial.
Los manifestantes "más de 1.000 personas escoltando a 200 tractores provenientes de diversas zonas de Mallorca" amenazan con colapsar el Passeig Marítim (entre la sede de GESA y del Govern), además de otras «sorpresas», que nadie en el seno de la patronal FAGB quiso confirmar. «Es evidente que en actuaciones de esta naturaleza se pueden cometer excesos, aunque vamos a intentar que todo transcurra de forma pacífica», señaló un portavoz.
MOVILIZACIÓN
Desde Son Servera, San Llorenç y Artà se movilizarán 61 tractores y siete autocares con 60 personas a bordo cada uno. Campos estará representado por 20 tractores, dos autocares y se espera la presencia de agricultores del Migjorn, Llevant, Pla de Mallorca, Inca, sa Pobla, Porreres y de otras localidades de la Isla.
La «tractorada» se ha convocado como protesta por la política agraria del Govern, «que no convence a ninguna de las asociaciones del sector», según la FAGB. La sequía (y la supuesta inhibición del Govern ante la falta de recursos hídricos), la ausencia de apoyos a la actividad agrícola, la falta de ayudas y una «excesiva» protección de las zonas naturales por parte del equipo de gobierno de Francesc Antich («intromisión del Govern en la propiedad privada», según la FAGB), son las principales quejas que expondrán hoy los manifestantes.
El Ejecutivo balear afirma que la protesta «está politizada», y durante la manifestación ningún miembro del Govern recibirá a algún representante de la FAGB, según confirmó ayer el conseller de Presidencia, Antoni Garcias. «El Govern nunca ha roto el diálogo que sí ha sido roto por ellos», subrayó. La FAGB considera que el campo es un eslabón fundamental en el desarrollo medioambiental de las Islas. Afirman que cualquier actividad agraria que ahora se lleva a cabo en las Islas debe ser conservada y apoyada hasta las últimas consecuencias.
Garcias recordó que el Govern «continúa abierto al diálogo» y lamentó que la falta de lluvias «sea utilizada» por la Federación Agrícola y Ganadera de Balears para manifestarse ante la sede del Ejecutivo balear.
Tras la reunión del Consell de Govern, Garcias recriminó la actitud de la FAGB de no querer reunirse con el president Francesc Antich, para estudiar de modo conjunto soluciones a los problemas del campo balear, tal y como sí han hecho otras organizaciones del sector. Garcias respetó el derecho a manifestarse por parte de los miembros de esta federación agrícola y dijo que «entiendo» que a la FAGB «no le agraden los colores» políticos del Govern, aunque insistió en la necesidad de dialogar para dar respuesta a la actual situación agrícola.