El XVII Salón Náutico Internacional de Palma que hoy abre sus puertas hasta el próximo día 7 de mayo es el mayor en superficie exhibido hasta la fecha y su objetivo futuro es convertirse en el primero del Mediterráneo. Así lo indicó ayer Pere Sampol, vicepresident del Govern y president de Fires i Congressos junto a Mateu Crespí, director general de la entidad organizadora, con el patrocinio de Ibatur y el apoyo de la Autoritat Portuària.
Esta edición presenta una importante selección de novedades que reflejan las últimas tendencias al inicio de la temporada náutica. Pese a haberse eliminado del recinto ferial del Passeig de Sagrera, el certámen de este año gana en espacio hasta alcanzar los 7.500 metros cuadrados de superficie en tierra y 22.000 de instalaciones flotantes, con 565 expositores, 250 plazas de amarre para embarcaciones de 5 a 40 metros de eslora (hasta 1.300) y 3.600 marcas correspondientes a 25 países. La redistribución de la ocupación del espejo de agua ha permitido habilitar nuevos espacios para megayates al tiempo que se ofrecen nuevos accesos al recinto, más cercanos al área de aparcamientos. En esta ocasión participan 139 empresas de Balears (con una notable presencia de embarcaciones tradicionales como el Llaüten sus distintas versiones) y de Catalunya, Canarias, Comunitat Valenciana, Madrid, Andalucía y Cantabria. Asimismo, se espera una proyección internacional con un diez por ciento de visitantes extranjeros.
La última edicion del Saló Nàutic generó un volumen de negocio de 2.500 millones de pesetas y a lo largo de diez días franquearon el recinto más de 50.000 visitantes.