Las navieras critican los privilegios de la sociedad estatal de estiba, «ya que ello encorseta la actividad de las empresas en un puerto como el de Palma que tiene muchas puntas a lo largo de todo el año, lo que propicia que los estibadores se vean obligados a realizar doble jornada y trabajar en fines de semana o por la noche».
Las navieras que operan en el Port de Palma exigen la liberalización en la contratación de estibadores para evitar tener que depender de la sociedad estatal de estiba, «que impide a las empresas ser independientes en materia de contratación de laboral por el régimen de monopolio en el que nos encontramos», indicaron sus representantes. Los estibadores, desde la creación en nuestro país en los años 40 de la Organización de Trabajos Portuarios (OTP), se han caracterizado por gozar de una situación privilegiada en materia de remuneración, dado que su salario por una jornada de ocho horas es un cien por cien más elevado que el salario normal, «el sueldo de una jornada es de 12.147 pesetas brutas, pero al realizar doble jornada y trabajar en fines de semana su sueldo mensual puede oscilar entre las 220.000 y las 500.000 pesetas brutas».
Pese a estos sueldos tan elevados, fuentes de la Sociedad Estatal de Estiba indican que los estibadores no tienen garantizado todos los días el trabajo, «de ahí la remuneración que tenemos estipulado y del bolsín de trabajadores que ponemos a disposición de las navieras para que puedan realizar las operaciones de carga y descarga. Los incentivos son lo que dispara al alza el sueldo, pero está claro que a nadie se le regala nada».