Este año no habrá unidad sindical en la celebración del Primero de Mayo. CC OO y UGT se han quedado solos y no han conseguido la adhesión de sindicatos como USO, SABEI, STEI y CGT, que el año pasado se sumaron a una celebración conjunta del Día del Trabajo. USO está molesta con UGT y CC OO por «boicotear» su presencia en distintos organismos como el Plan por el Empleo al no considerarle sindicato representativo. Las relaciones entre el STEI y los llamados sindicatos «de clase» tampoco son las mejores y ha habido confrontaciones dentro de la Administración autonómica. Además, el pasado Primero de Mayo tuvo un cariz marcadamente político ante la proximidad de las elecciones municipales y autonómicas, lo que llevó a UGT, CC OO, USO, STEI, SABEI y CGT a unir sus voces para reivindicar un cambio político y pedir el voto para las fuerzas políticas progresistas.
En esta ocasión ya no está el PP en el Gobierno autonómico y muchos sindicalistas están, en estos momentos, desarrollando labores de gobierno dentro del Pacte de Progrés. En este contexto, se recuperan viejas reivindicaciones como las 35 horas del Primero de Mayo de 1998, la seguridad laboral o la ocupación estable bajo el lema «Trabajar para vivir» en oposición al «vivir para trabajar». Unas reivindicaciones que principalmente van dirigidas, en esta ocasión, al empresario.
El viernes, UGT y CC OO han convocado una concentración ante
Delegación del Gobierno en protesta por la alta tasa de
siniestralidad laboral.
Manuel Pelarda, secretario de Acción Sindical de UGT-Balears,
explica que este Primero de Mayo se centrará en exigir «un trabajo
seguro, salud laboral, 35 horas semanales y ocupación estable».
Pelarda señala que el resto de sindicatos «han declinado nuestras
invitaciones a celebrar de forma conjunta el Primero de Mayo».