Por cuarto año consecutivo se celebró la Marxa d'Alliberament, que organiza la parroquia de Sa Indioteria, y que este año ha concluido, tras haber salido de la misma, en la Seu. «En esta ocasión "añadió el párroco, Bartomeu Suau" la Marxa tendrá carácter de peregrinación jubilar»
Si en principio se calculaban que serían unas 1.000 personas las que conformarían dicha Marxa, cuando ésta llegó a la altura de la Plaça d'Espanya, donde se unieron miembros de otras parroquias, superaban las 1.500, doblándose el número cuando se enfilaba la calle Palau Reial, recta final del recorrido que, a ritmo de tambor y de corneta, se había iniciado cinco horas antes.
Naturalmente, nada de cuanto aconteció se había dejado a la improvisación, sino que todo, desde el ritmo impuesto en las paradas, había sido meticulosamente medido y calculado.
Un total de 315 costaleros, entre ellos muchas mujeres se turnaron llevando a hombros los pasos de Jesús Nazareno y de la Virgen de los Dolores a través de la rotonda del Polígono de Son Castelló, Son Oliva, Eusebio Estada, Plaça d'España, Sant Miquel, Plaça Major, Colom, Cort, Palau Reial y Seu, todo bajo un solemne silencio roto por el murmullo de la multitud y, en ocasiones, por el retumbar de los tambores y sonido de las trompetas.
Se arrancó de madrugada, minutos después de las cuatro y se llegó a las 8'20 horas, teniendo que aguardar cuarenta minutos en la puerta principal "que se aprovecharon para tomarse un bocata de chocolate" que fue abierta a las 9'00 horas. Había discurrido todo tan bien, que los cirios que rodeaban la imagen de la virgen llegaron todos encendidos.