Y si en el cine es siempre el malo de la película, en la vida real es una bellísima persona, como pudimos comprobar. Se llama Matthias Hues, tiene 41 años, nació en Alemania, es hincha del Bayern de Múnich, vive en Los Àngeles, está soltero pero comprometido desde hace seis meses, y ayer, Martes Santo, se entrenaba en un gimnasio de Palma. Sobre sus espaldas lleva más de cincuenta películas, en las que reparte estopa a diestro y siniestro. Ahora está preparando «Iceman», que rodará en Mallorca, y en la que, por primera vez, será el bueno, el que termina con la banda y se queda con la chica.
"¿Y sabrá ser el bueno después de tanto tiempo de ser el malo?
"Sí, claro. En cine todo es cuestión de meterse en el papel.
"Dígame una cosa, con lo acosado que debe de estar, ¿cómo se las arregla para serle fiel a su novia?
"Muy fácilmente, porque después de haber estado soltero durante 41 años, ser fiel no es difícil.
"¿Usted ya conocía Mallorca, no?
"Sí, he estado en otras ocasiones. Me gusta. Siempre hace buen tiempo.
"¿Y habrá estado en la Calle del Jamón y Bierstrasse, supongo?
"Sí, con los amigos. Una vez.
"¿Es cierto que en Alemania consideran a Mallorca como una provincia exterior?
"Muchos alemanes piensan eso, pero cuando vienes aquí te das cuenta de que esto sigue siendo España.
"Parece ser que en estos días la prensa alemana aconseja a sus compatriotas que pasen las vacaciones en Turquía, pues en Mallorca no hay agua para ducharse.
"Da lo mismo. Los alemanes prefieren Mallorca a lo demás. Si no hay agua, se ducharán con cerveza.
"¿Influye en estos que Claudia Schiffer pasa temporadas en Mallorca?
"Creo que los alemanes venían a Mallorca antes de que Claudia fuera famosa, pero también influye.
"¿Es difícil hacer cine en Hollywood?
"Para triunfar allí, como hay tantos actores y son tan buenos, lo esencial es tener suerte.
"O conocer a Madonna, como le pasó a Banderas...
"Sí, pero... incluso así, si no tienes suerte, no haces nada. Banderas es un gran actor y Madonna puede que le ayudara, pero de no haber tenido suerte, no habría llegado donde está hoy. Eso también le habrá pasado a cualquier actor alemán que haya triunfado en Estados Unidos.