El presidente de la Autoritat Portuària, Francesc Triay, presidió ayer el fondeo del último cajón perimetral del nuevo pentágono de carga del Dique del Oeste. Su colocación marca la finalización de una fase crucial en la construcción de la obra que permitirá ampliar la capacidad de carga del puerto de Palma. Según manifestó Triay, es la materialización de un gran proyecto destinado a la reordenación total del puerto de Palma. Así, el Dique del Oeste se destinará con preferencia a la carga rodada y los muelles comerciales recuperarán su actividad de cara al pasaje. Trasmediterránea será la primera compañía en ocupar la superficie destinada en la actualidad a la actividad de carga rodada de Iscomar. Así, en las proximidades del testero se construirá la nueva terminal para el pasaje en una zona ajardinada con paseo de acceso. Esta vía comunicará las restantes instalaciones destinadas a los ferrys que cubren las comunicaciones entre Palma y la Península con las demás islas. El proyecto permitirá recuperar la zona de los muelles comerciales para la ciudadanía, facilitando a su vez al pasajero el acceso al buque desde un área más cercana al centro urbano.
La idea que configurará el «nuevo» puerto de Palma, pese a su proyección de futuro, guarda una estrecha relación con el pasado, ya que desde el establecimiento de servicios de pasaje en 1837 hasta finales de los años 60 de este siglo, los vapores, buques correo y primeros transbordadores, operaron siempre en los muelles comerciales. Esta gran reordenación portuaria guarda una estrecha relación con el nuevo pentágono de carga del Dique del Oeste. El fondeo de los 25 cajones que forman una superficie de 72.000 metros cuadrados, configuran la superficie destinada a la nueva terminal para tráfico Ro-Ro/Lo-Lo. Su objetivo es descongestionar los muelles comerciales, actualmente saturados.