Balears registra el consumo más alto de productos lácteos y quesos de todo el Estado, pero los productores atraviesan una situación crítica porque siguen produciendo leche líquida cuando la demanda de este producto está experimentando una fuerte bajada en todo el territorio. Esta es una de las conclusiones que se extraen de un estudio que sobre el sector ha realizado una empresa exterior y que fue presentado ayer por el conseller d'Agricultura, Joan Mayol, a los integrantes de la Mesa de Asesoramiento Lechero.
El titular de la Conselleria destacó el poco margen comercial que ofrece a los productores la leche líquida que, según sus palabras, «es poco sostenible comercialmente hablando» y aprovechó el encuentro para hacer un balance de las actuaciones realizadas hasta el momento para mejorar la rentabilidad del sector.
En este sentido Mayol destacó el acuerdo alcanzado, el pasado mes de diciembre, por el cual los ganaderos recibirán 410 millones de pesetas de ayuda directa. En los últimos días los productores, especialmente los vinculados a la Federación Agrícola y Ganadera de Balears, FAGB, han criticado el retraso del pago de estas ayudas hasta el mes de septiembre debido a los trámites burocráticos.
Asimismo el conseller destacó la línea específica que, dentro de la campaña «Producte Balears», tienen los productos lácteos y derivados; la creación del distintivo «Agrobalear» para aquellos establecimientos hoteleros y de restauración que sirvan un 50 por ciento de lácteos y derivados de origen local y el incremento de la cuota láctea de la Comunitat en 8.800 toneladas, reparto que no se puede hacer efectivo hasta que el Ministerio de Agricultura y Pesca publique el decreto correspondiente. En lo que respecta a la alimentación de las cabezas de ganado la conselleria tiene previsto adquirir en la Península 13.000 toneladas de alfalfa seca por un valor de 118 millones de manera que, según sus estudios, los productores podrán ahorrarse 8 pesetas por kilo en el transporte.