Bitel prestó 50 millones de pesetas a una empresa que se dedicaba al mantenimiento de los repetidores de televisión de Balears con el único aval de los bienes muebles de dicha sociedad, creada con un capital social de sólo un millón de pesetas.
El 14 de septiembre de 1999 el entonces consejero delegado de Bitel, Enrique Adán, firmó un contrato con el administrador único de Equiof por el cual la empresa informática prestaba 50 millones a dicha empresa. Dicho dinero se prestó con el único aval de los bienes muebles de Equiof, una empresa que había sido creada con un capital de un millón de pesetas. Con los 50 millones, Equiof podía encargarse del mantenimiento de los repetidores de televisión, una función que hasta entonces llevaba a cabo Voltor, la sociedad ligada a la Obra Cultural Balear, y que acabó abiertamente enfrentada al Govern presidido por Matas.
Una vez creada Equiof, gracias a la ayuda económica aportada por Bitel, la Conselleria d'Educació i Cultura recibió una factura de dicha empresa por el mantenimiento de los repetidores de televisión. En concreto, el 31 de mayo de 1999 se presentó al Govern una factura de 17'2 millones, además del IVA, que obligaba a la Conselleria d'Educació al pago de algo más de 20 millones.
Sólo unos días después, y en plena campaña electoral, el Govern aprobó el pago de la factura a Equiof. El 4 de junio de 1999 el Consell de Govern acordaba el pago de los servicios prestados a Equiof.