Saltó la sorpresa. Iñaki Urdangarín y el pequeño Juan acompañaron a su esposa y madre al RCN de Palma, donde ella participa en la regata del Princesa Sofía Majorica de vela, que durante estos días se celebra en aguas de la bahía palmesana.
A bordo de un monovolumen de color gris, conducido por el príncipe Felipe, llegaron al aparcamiento del RCN pasadas las diez de la mañana. Iñaki iba al lado de su cuñado, mientras que la duquesa de Palma y su hijo ocupaban el asiento trasero. Tras aparcar, y en lo que Urdangarin, calzón corto y jersey, también de manga corta, sacaba el cochecito del maletero, su esposa, mochila azul a la espalda, y con el niño en brazos, saludaba a un grupo de personas que estaban esperándoles (siempre hay dos o tres que esperan), mientras Felipe de Borbón abandonaba la escena dejándoles todo el protagonismo a ellos.
Sentado el crío en el cochecito, llegó lo peor: que éste se atascó, por lo que Urdangarín, que ya se encaminaba hacia el interior del club, tuvo que regresar sobre sus pasos para echar una mano a su esposa, que seguía intentando descubrir dónde estaba el problema, que afortunadamente se solventó en medio minuto.