Balears fue una de las comunidades autónomas que anticipó la reforma educativa a los plazos que formalmente marcaba la LOGSE y, por tanto, fue implantando con anticipación los ciclos formativos. Ahora, apenas quedan cursos de FP II en los centros públicos, mientras que en otras comunidades autónomas, conviven los dos sistemas. Desde 1994 se vienen implantando ciclos formativos en Balears. En la actualidad, funcinan 22 familias profesionales de la oferta global que constituye el programa de formación profesional, lo que significa que 'nos han concedido la mayoría, excepto Química' explica Miquel Massanet, jefe de servicio de Oferta Formativa de la Conselleria d'Educació i Cultura.
Los ciclos formativos con mayor tradición, puesto que se pusieron en marcha desde el principio, y que tienen mayor demanda por parte del alumnado, son los de Administración, Automoción, Hostelería, Electricidad, Sanitaria, Educación Infantil, Informática o Madera. Después, se fueron implantando nuevas familias que antes no existían, como las de Actividades Marítimo-Pesqueras, Comercio y Márqueting o Actividades Físicas y Deportivas. 'En definitiva se van introduciendo campos nuevos y otros se van reconvirtiendo, ya que la creación de los ciclos formativos es una operación abierta.
Así, por ejemplo, el ciclo de Industria de la Alimentación se ha desarrollado bastante a nivel nacional, aunque en Balears, no está implantada', explica Miquel Massanet. Por otro lado, las comunidades autónomas tienen posibilidad de poner en marcha ciclos formativos, más próximos a su realidad económica y del mercado laboral. En Balears, había un cierto déficit de formación propia, por lo que la Conselleria d'Educacio ha decidido poner en marcha el próximo curso ciclos como Gestión y Organización de recursos naturales y paisajísticos, Navegación, pesca y transporte marítimo o Mantenimiento aereomecánico.