La alta siniestrabilidad laboral que se ha producido en los últimos años y el impacto de la Ley de Ordenación de Edificación, fueron los principales temas tratados ayer en asamblea general anual de la Asociación de Constructores de Balears.
Su presidente y gerente, Pedro Ferrá y Manuel Gómez, explicaron que en el período 1994-1999, «hemos pasado de 3.115 accidentes laborales a 8.354, todo ello propiciado por la actividad enorme que atraviesa el sector, lo cual ha generado que se contrate personal sin cualificación adecuada ante la gran demanda existente. Esto se ha traducido al final en un alto índice siniestrabilidad, para lo cual se va a realizar un plan de choque, en colaboración con la Conselleria de Treball, para facilitar a las empresas que mejoren sus ratios de seguridad».
El impacto de la Ley de Ordenación de Edificación (LOE), que entra en vigor el próximo seis de mayo, «supondrá un alza en el coste final de la obra entre un 1'1 y 1'2 por ciento, que tendrá que ser repercutido en el precio final», puntualizaron el presidente y gerente de esta patronal.