La comisión de investigación del «caso Formentera», que también estudiará anomalías en el censo de Escorca, comenzó ayer a trabajar en secreto en el Parlament balear. La comisión propuso, con los votos a favor de los partidos del Pacte de Progrés, la comparecencia de los altos cargos del PP que denunciaron el supuesto «pucherazo» protagonizados por argentinos relacionados a Balears o aquellos dirigentes que pudieron tener alguna relación con el masivo censo de argentinos en Formentera sin tener vinculación con la isla. Entre estos dirigentes se encuentran Manuel Alonso, Fernández Revuelta y Cándido Valladolid. Este último, que dirigía el PP de Formentera hasta ser expulsado por la dirección regional, denunció poco después de abandonar el partido que sí se produjo un pucherazo en aquella isla.
La comisión también quiere que los 69 inscritos de Argentina en Formentera comparezcan en la comisión, una iniciativa que difícilmente se podrá llevar a cabo por el alto coste que supondría. Por el contrario, no se descarta que algún miembro de la comisión acuda a Formentera para entrevistarse con estas personas.