La junta general de ISBA (Sociedad de Garantía Recíproca) aprobó un presupuesto de 3.000 millones de pesetas para el presente ejercicio, 1.000 millones menos que en 1999, debido a una disminución de las inversiones realizadas por el Gobierno central en el sector de las Pimem. El presidente de ISBA, Luis Moyá, explicó que la reducción del presupuesto «está en la línea de las nuevas directrices emanadas en la UE, que tienden a recortar esas ayudas», aunque matizó que la cantidad de 3.000 millones «puede sufrir modificaciones a lo largo del año».
Moyá, un economista de 60 años, ha sustituido a Joan Coll al frente de la presidencia de la sociedad de garantía recíproca ISBA. Su nombramiento fue ratificado por la junta general de la institución anoche en el salón de actos de Sa Nostra, tras ser propuesto su nombramiento por el comité ejecutivo de ISBA.
La nueva comisión ejecutiva de ISBA, elegida por unanimidad, estará integrada por las siguientes personas: Luis Moyá (presidente); Juan Verdera de PIME-Mallorca, Marcos Carreras de PIME-Menorca, Juan Serra de PIME-Eivissa-Formentera; Simón Alba de la CAEB; Antonio Martínez de la Cámara de Comercio (vicepresidentes); José Luis Gil y Sebastià Reixach de la CAIB y Gregorio Bibiloni (vocales). De la anterior comisión ejecutiva sólo se mantienen Marcos Carreras y Juan Serra. «Con el nombramiento de estas personas se ha intentado aunar la continuidad con la renovación y la representatividad», dijo Moyá. Y añadió: «Nuestro principal objetivo será el de defender los activos de la compañía, con ética y transparencia», dijo Moyá, para quien ISBA «tendrá las puertas abiertas a cualquiera que necesite sus servicios».
Señaló que «desconocía» la posibilidad de que algunos accionistas vayan a interponer algún tipo de querellas contra los anteriores gestores y dijo que nadie había mencionado supuestas irregularidades en el transcurso de la junta.
Moyá admitió que en ISBA se había producido un «cambio de imagen», que no obedece a razones políticas, sino «estrictamente empresariales», subrayó.