En la jornada de ayer Intermón celebró en Palma la sexta edición de su fiesta anual «Un día para la esperanza», fiesta que se convocó en otras veintisiete ciudades españolas y en Andorra la Vella. «Un día para la esperanza» es una de las principales acciones de movilización de Intermón, e incluye todo tipo de actividades lúdicas y reivindicativas: juegos, talleres, animación, música en vivo y diversos 'stands' de información sobre esta organización no gubernamental y sus actividades.
En esta ocasión el acto se enmarcaba dentro de la campaña internacional «Educación Ahora: rompamos el círculo de la pobreza», organizada conjuntamente por las once ONG's del grupo Oxfam Internacional "Intermón en España". Con esta campaña se pretende que gobiernos y organismos internacionales cumplan sus compromisos de garantizar la educación básica universal. En la actualidad, 125 millones de niños no asisten nunca a la escuela, 150 más abandonan el colegio antes de aprender a leer o a escribir y 900 millones de adultos son analfabetos. «Esta fiesta sirve para salir a la calle y acercarse a los ciudadanos.
Este año está dedicada a la educación, que salva vidas e impulsa el desarrollo», comentó Isabel Llop, voluntaria de Intermón. Para Magdalena Matas, coordinadora de la jornada en Palma, «estos actos sirven para sensibilizar, para concienciar a la gente de las diferencias que hay entre el Norte y el Sur e implicar a la sociedad española dentro de todas las campañas que Intermón está llevando a cabo en la actualidad "'Educación ahora: rompamos el círculo de la pobreza', 'Muévete con Àfrica' y 'Adiós a las armas'". Aparte de eso, queremos también recaudar donativos para dos proyectos educativos, uno en Burkina Faso y otro en Chad».
En representación del president Francesc Antich acudió a la fiesta la consellera de Sanitat i Consum, Aina Salom, quien, por cierto, realizó diversas compras de productos de comercio justo. «Estas jornadas siempre son positivas porque, en primer lugar, son una forma de concienciar a las personas de lo que está pasando en el Tercer Mundo; en segundo lugar, sirven para que compremos productos de lo que se llama comercio justo; y en tercer lugar, sirven para potenciar la solidaridad y la convivencia entre todos», afirmó la consellera, añadiendo: «El Govern ha donado a Intermón veinticinco millones, diez para Mozambique y quince para Etiopía, para que los canalizen de la manera más adecuada en estos dos casos de extrema urgencia». También acudieron a la fiesta el alcalde de Palma, Joan Fageda, la consellera de Benestar Social, Fernanda Caro, y la directora general de cooperación, Assumpta Gorrias.