El Estado desembolsó el año pasado en Balears 32.796 millones de pesetas para pagar la nómina de los trabajadores con derecho a una prestación por desempleo y su correspondiente cotización a la Seguridad Social. Esta cantidad supone un nuevo descenso respecto a los últimos años (33.071 millones en 1998 y 34.725 millones en 1997), cuya explicación hay que encontrar en una reducción de los preceptores de prestaciones como consecuencia del aumento del empleo. Hay más gente trabajando y, por tanto, menos personas en el paro como consecuencia de la buena situación económica del país y de Balears.
Así, si en el año 1997 se abonó un total de 416.395 nóminas, en 1998 este número se redujo a 386.862, y el año pasado, a 363.807. Estos datos contrastan con los de años anteriores de situación económica crítica y con más paro como 1994, en que el número de nóminas pagadas alcanzaron los 471.790.
Asimismo, por segundo año consecutivo, se observa que aumenta el dinero que de media cobran los parados de las Islas después de años de continuas caídas debido a los recortes introducidos en las prestaciones por desempleo en 1992 (el famoso «decretazo») y años posteriores. La explicación más coherente es que la gente que se queda sin trabajo y accede ahora a las prestaciones tenía en su vida laboral un mejor sueldo, lo que repercute en una mayor prestación. Así, la media de dinero que han cobrado los parados por mes el pasado año fue de 68.863 pesetas frente a las 65.705 de 1998 y las 64.614 de 1997.
En este orden de cosas ayer se dio a conocer que el número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social (personas ocupadas) en Balears alcanzó en marzo la cifra de 339.617. Ello supone un aumento de 13.342 afiliados respecto al mes anterior, un 4'09%. En relación al mes de marzo del pasado año, el aumento de trabajadores ocupados en Balears es de un 7'02% (22.291 ocupados más).