Un total de 21.170 inmigrantes no comunitarios trabajan, en la actualidad, en Balears en situación precaria, con permisos de residencia y de trabajo no consolidados, con sus documentos en trámite de concesión o sin permiso, según estimaciones del Gabinete de Estudios Sociales y Económicos de Sa Nostra.
La distribución por islas es la siguiente: en Menorca hay 1.220 inmigrantes no comunitarios; en las Pitiüses, 3.300, y en Mallorca, 16.650. Según Sa Nostra, a estas personas deben añadirse unos 3.000 ciudadanos extranjeros más que, sobre todo, entre mayo y octubre, vienen a las Islas a trabajar como temporeros o vendedores ambulantes.
La entidad de ahorro ha difundido estos datos con motivo de la reunión de trabajo que el director de la Obra Social i Cultural de Sa Nostra, Miquel Alenyà, ha mantenido con Mustafá Boul Harrak y Eva Cerdeiriña, de la asociación Centro de Información de Trabajadores Extranjeros de Balears (CITE-Illes), con el fin de tratar los problemas que afectan a los inmigrantes no comunitarios que trabajan en Balears. Los problemas más severos de los extranjeros que disponen de permiso son la inserción laboral, la integración social, la escolarización de los menores y la asistencia sanitaria. Las personas que no disponen de permiso padecen estos problemas, pero agravados.