La compañía aérea Air Nostrum, filial de Iberia, impide a los pasajeros subir al avión en los vuelos intersinsulares con su equipaje de mano, aunque éste cumpla con las medidas establecidas en las normas en vigor. Los clientes de Air Nostrum deben depositar su equipaje de mano en unos carritos que luego son trasladados por trabajadores de la compañía hasta las bodegas de los aviones turbohélices. Al llegar a su destino, los pasajeros deben esperar «largos minutos», según explican, a que el resto de pasajeros recoja sus objetos personales a pie de avión.
Air Nostrum no quiso responder a esta cuestión, pese a los requerimientos de Ultima Hora , insistiendo el portavoz en que el lunes «darán todo tipo de explicaciones en una rueda de prensa en Valencia».
Hace unos días, un pasajero de un vuelo procedente de Eivissa preguntó a una azafata, en el momento de descender del avión en Son Sant Joan, dónde estaba su maleta de mano ya que a pie del aparato no había ningún carrito. La azafata, desconocedora de la nueva normativa de la compañía, le respondió que saldría por la cinta de equipajes. Pasaron los minutos y a medida que iban descendiendo, los pasajeros que esperaban su equipaje de mano se concentraron entre el avión y la jardinera hasta que llegó un vehículo de Iberia que, finalmente, descargó las bolsas y maletines que fueron recogidos por los pasajeros.
Usuarios de los vuelos interinsulares se consideran discriminados. Consideran absurdo que se permita llevar equipaje de mano en los vuelos a la Península, siempre que no exceda de las dimensiones reglamentarias y, en cambio, se impida en los vuelos entre islas porque se emplean aviones demasiado pequeños. Añaden que en ocasiones llevan material frágil que puede romperse al transportarlo en las bodegas.