A primerísimas horas de ayer "7'45 de la mañana", Catherine Zeta-Jones abandonó Mallorca con destino a Alemania. Salió por la terminal de vuelos privados y la acompañaba su padre, quien había viajado a Mallorca el día antes. Douglas no los acompañó. Se ve que ella le dijo: «Darling, quédate en casa, que hoy tienes mucho trabajo», porque, efectivamente, lo tenía y lo tiene, sobre todo hoy, en que por espacio de cuatro horas deberá permanecer sentado "o de pie" frente a una cámara de televisión conectada vía satélite a diez cadenas de televisión de Estados Unidos a las que explicará los pormenores del torneo de golf que patrocina, y que se disputa el próximo mes en Los Àngeles, cuyos beneficios "en el del año pasado se alcanzaron los 80 millones de pesetas" entrega íntegramente a un centro de niños aquejados de tumor cerebral.
Catherine Zeta-Jones ha permanecido en Mallorca por espacio de dos semanas, en esta ocasión dejándose ver al lado de Michael. A lo largo de estos días han salido a menudo de s'Estaca, visitando algunos lugares típicos de la Isla y almorzando y cenando en casa de amigos. También, atendiendo una invitación que les cursó el Ajuntament de Palma, estuvieron una tarde en el Castell de Bellver. ¿Conociendo el escenario de su boda? Yo lo dudo, entre otras cosas porque ellos jamás han dicho que se fueran a casar en Mallorca. Lo han dicho otros, la prensa, pero ellos... Lo único cierto es que visitaron el Castell y quedaron encantados de su patio circular y de la expléndida vista que se domina desde su tejado hasta el cual subieron. ¿Que cuándo hicieron esa visita...? ¿Recuerdan que la semana pasada, el miércoles, les conté que Michael había intentado jugar a golf en el nuevo campo de Son Vida, pero que la lluvia se lo impidió? Pues fue después de ese intento de partida. Douglas acudió solo al castillo, donde le aguardaba Joan Bauçà, que sería el cicerone de la visita. Al poco rato se les unieron Catherine y sus padres. (Nosotros, que habíamos estado detrás de Douglas durante todo el día, al verle salir del campo de golf abandonamos. ¡Craso error el nuestro!, pues de haberle seguido nos hubiera llevado a Bellver. ¿Se imaginan la foto?)
Que Douglas hable a lo largo de esta mañana desde Costa Nord acerca de Valldemossa, durante cuatro horas a diez cadenas de televisión de EE UU, significará que hoy muchos norteamericanos sabrán dónde está Balears, Mallorca y Valldemossa. O dicho de otro modo: estoy convencido de que hoy Douglas abrirá de par en par la puerta de América a Mallorca, puerta que, dicho sea de paso, desde hace años la está abriendo, aunque poco a poco.