El diputado de Unió Mallorquina Miquel Nadal anunció ayer la oposición de este partido a la enmienda, avalada por todos los partidos del Pacte de Progrés, para que en la futura Ley de Viviendas Vacacionales proponga la demolición de una vivienda para dar de alta otro inmueble en el mismo término municipal. Nadal pidió «más claridad» en la propuesta del Govern en relación a este tipo de viviendas, y reiteró que UM «no es partidaria de la demolición de inmuebles porque pueden tener otras funciones que no sean las turísticas».
La opinión de UM se produjo ante la sorpresa del propio conseller de Turisme, Celestí Alomar, quien mantuvo un duro pulso parlamentario con José María González Ortea, portavoz adjunto del PP, a propósito de la Ley de Viviendas Vacacionales. El Parlament rechazó la enmienda a la totalidad presentada por el PP a dicho proyecto de ley. Alomar anunció ayer su intención de limitar la oferta de viviendas vacacionales en Balears cuando sean legalizadas las 2.000 solicitudes que se han presentado para intentar cumplir la ley que aprobará el Govern.
El titular de la Conselleria de Turisme esgrimió que, una vez que se hayan atendido las peticiones de las 2.000 viviendas vacacionales, el alquiler de esta oferta turística se regulará a través de la Ley de Arrendamientos Urbanos. Alomar insistió en que debe limitarse la oferta de viviendas vacacionales para evitar la construcción de 80.000 nuevas viviendas, de las cuales 55.000 corresponderían a Mallorca.