El Govern balear entregó ayer al juez que instruye el «caso e-mail», Enrique Morell, una cinta magnética con una copia de seguridad de los registros informáticos grabados el día 27 de octubre de 1998. El director general de Tecnologies, Carles Bona, que entregó la cinta acompañado por el secretario general técnico de Presidència, Fernando Pozuelo, y el abogado del Govern, Gabriel Garcias, calificó la prueba aportada de «relevante» e insistió en que «no es la única».
El «caso e-mail» corresponde a un supuesto «pinchazo» en la dirección del correo electrónico empleado por el ex presidente de la Comisión de Urbanismo del CIM, Francesc Quetglas, que era desviado hasta el ordenador de un funcionario del anterior Govern presidido por Jaume Matas.
«Hemos entregado la cinta magnética a requerimiento del juez, porque allí están contenidos todos los ficheros que pueden ser de tipo personal y que debíamos entregar como un elemento más de prueba», dijo Bona, que respondió a las preguntas de los periodistas inmediatamente después de aportar la cinta en el Juzgado de Instrucción número 9 de Palma. «Es una copia de seguridad que guardamos más tiempo porque ese día coincidió con un cambio del sistema informático, y se hicieron copias por si acaso», explicó. «Normalmente, guardamos la información durante meses, pero no durante años, porque sería una labor ímproba mantener día por día toda la información generada», precisó.
Bona dijo que la prueba «puede ser relevante, y eso no quiere decir que no haya otras», matizó.