El Govern tiene la intención de construir un depósito de agua de 21.000 metros cúbicos en la zona de Son Pacs con el fin de que el suministro de Calvià y Andratx quede independizado del de Palma y la empresa EMAYA no tenga el control sobre el agua de la zona de Ponent.
El nuevo depósito, cuya propuesta ya ha sido presentada al Ministerio de Medio Ambiente como complemento definitivo a la construcción de la desaladora, recibiría el agua de Sa Marineta, de la propia desaladora y de Sa Costera, cuando la obra esté definitivamente construida. En estos momentos ya está en ejecución la tubería que suministrará el agua a los dos municipios de Ponent, con un coste de 1.600 millones de pesetas, de forma que Calvià y Andratx no necesitarían de las instalaciones de EMAYA para obtener el suministro de agua. Fuentes del Govern reconocieron que se trata de independizar a Calvià y Andratx de la red de EMAYA. Las obras del depósito, valoradas en unos 275 millones de pesetas, se financiarían con cargo a los mil millones de pesetas que el Gobierno central está dispuesto a invertir para poner en marcha el grupo de reserva de la desaladora, cuyo coste ronda los 500 millones de pesetas.
De hecho, en estos momentos las disponibilidades financieras del Ministerio son de 1.200 millones de pesetas, que es el dinero reservado desde que se construyó la desaladora para realizar proyectos complementarios, como el grupo de reserva y el depósito de Son Pacs. Con respecto a la disposición del Ministerio a financiar estas obras, la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, aseguró ayer que la inversión en la desaladora de Palma debe ser aprobada por el Consejo de Ministros si las obras se hacen por vía de urgencia. Por esta razón, Rosselló mostró su temor ante la posibilidad de que la situación de interinidad en la que se encuentra el actual Gobierno "que se encuentra en funciones desde las pasadas elecciones" pueda retrasar la adopción de este acuerdo.