El 74 por ciento de los surtidores de gasolina que operan en las Islas, concretamente 1.539 de los 2.078 inspeccionados, dan menos combustible de lo que marca en los aparatos, según datos facilitados por la Conselleria d'Economia, Comerç i Indústria tras las inspecciones periódicas realizadas por sus técnicos.
En Balears, según los datos del Ejecutivo, existen 2.221 mangueras de gasolina repartidas en 199 estaciones de servicios para vehículos y embarcaciones. De estas, en las llamadas inspecciones periódicas, se han verificado un total de 2.078 surtidores durante el año pasado a las que hay que añadir las 233 mangueras revisadas después de repararse y las 81 verificadas de forma oficial.
Los pocos surtidores que no han sido inspeccionados durante el ejercicio anterior corresponden a 19 estaciones de servicio que, según las mismas fuentes, no están operativas o tienen vigente la verificación primitiva, entre otras.
Así las cosas, resulta llamativo observar que tan sólo en 366 de las mangueras inspeccionadas se corresponde lo que marcan los contadores con el combustible que se sirve y que solo 173, el 8'3 por ciento de los surtidores, sirven más gasolina de la marcada.
Según la normativa vigente un surtidor entra dentro de la ilegalidad cuando sirve un 0'5 por ciento más o menos de lo que marca. Sólo tres de las 2.708 mangueras inspeccionadas son ilegales «por exceso», mientras que 99, el 4'7 por ciento, son ilegales «por defecto».
La mayoría de estas ilegalidades, aseguran desde Indústria, corresponden a surtidores que presentan un desequilibrio cercano al 0'7 por ciento de lo marcado y ninguno de ellos servía menos de un 1'5 por ciento de lo que marcaba el contador.
En este sentido, a fecha de 1 de septiembre de 1999, el Ejecutivo había abierto un total de 42 expedientes a aquellas estaciones de servicios «irregulares», expedientes que de resolverse en contra de los empresarios, pueden provocar sanciones que oscilan entre las 30.000 y las 800.000 pesetas.
El Govern balear pretende potenciar la labor
inspectora
El titular de la Conselleria d'Economia, Comerç i Indústria, Pere
Sampol, ya ha manifestado que su intención es potenciar la labor
inspectora de su área, especialmente para que no se produzcan
desequilibrios ni irregularidades que afecten al consumidor. Sin
embargo, para ello, tiene que unificar criterios y actuaciones con
la Direcció General de Consum, dependiente de la Conselleria de
Sanitat, toda vez que aún no está muy definido legalmente cual es
el departamento responsable de estas actuaciones.
Así las cosas, el vicepresident del Govern ya ha puesto en marcha una serie de iniciativas para que la actuación de las compañías de combustible y de las estaciones de servicio se ajuste a la legalidad.
Las actuaciones antes citadas afectan, especialmente, a los segundos y, en lo que respecta a las compañías, que con sus precios hacen que Balears sea la autonomía con los precios de gasolinas más altos, está previsto acudir al Tribunal de la Competencia, tal y como comentó Sampol hace unos meses, si continua esta dinámica de precios.