Relajados, con una diríase que eterna sonrisa en los labios, aparecieron Michael Douglas y Catherine Zeta"Jones en la mañana de ayer en Costa Nord. Michael Douglas llegó impactante, con traje oscuro y corbata; pero sin lugar a dudas la estrella de ayer era ella, la actriz galesa que ha conquistado el corazón del galán.Con un vestido negro y escotadísimo, una barriguita incipiente para sus cinco meses de embarazo, sandalias de lentejuelas rojas, chal negro, pendientes discretos, una hermosa pulsera de diamantes y un enorme 'pedrusco' adornando su mano izquierda.
Amarraditos, dando sobradas muestras de cariño, saludaron al «público»: una 'tropa' de periodistas, fotógrafos y cámaras "no faltó Sergi Mas, de La cosa nostra o Karmele de Tómbola" que obtuvo su recompensa: el besazo de cine que se dieron Douglas y Catherine. A los gritos de «¡Guapa, guapa!», la galesa contestó con un radiante: «Gracias». En la presentación 'oficial' de Costa Nord, no faltó tampoco foto 'oficial' con los familiares: los señores Jones compartieron instantánea con el hermano de Michael y su acompañante.
La segunda instantánea oficial fue con el Consistorio valldemossí, que sacó sus mejores galas para posar con tan ilustres vecinos: la diputada Rosa Estaràs compitió en sonrisa con Zeta-Jones. Después empezó el saludo a los demás invitados que esperaban en la entrada. El primero en entrar fue el cónsul americano, Tummy Bestard con su esposa Olga, seguido de Pere A. Serra, presidente del Grup Serra y su hijo Miquel, director general de Publicaciones del Grup, a los que Catherine saludó muy atentamente. El siguiente en entrar fue el rector de la UIB, Llorenç Huguet.