El presidente Francesc Antich descartó ayer realizar una remodelación en su gabinete para intentar que su Govern «sea más eficaz». «De ninguna de las maneras me he planteado cambios en el Ejecutivo, porque es normal que un gobierno que aterriza necesite un tiempo para mejorar; nuestro objetivo debe ser superarnos en eficacia», precisó Francesc Antich.
El jefe del gabinete autonómico no quiso comentar el análisis realizado por su conseller Eberhard Grosske, quien dijo que el Govern padecía el «Síndrome Barea» porque anunciaba muchos proyectos que aún estaban muy verdes. «Algunas cosas se me escapan de las manos», ironizó Antich, quien reiteró que su intención era «hacer autocrítica porque siempre es buena».
Antich aprovechó esta autocrítica para atacar al PP, quien desde hace meses mantiene que el Govern está paralizado. «Sólo llevamos ocho meses en el gobierno y hemos resuelto problemas históricos de esta Comunitat, pero eso no quiere decir que no tengamos que ser autocríticos para mejorar las fórmulas de funcionamiento», explicó el presidente del Govern. Para Antich «era el PP el que vendía humo y el que no supo sacar adelante los problemas importantes de esta Comunitat durante los 16 años que estuvo en el Govern».