La Comissió de Medi Ambient del Consell Insular de Mallorca rechazó ayer los recursos presentados por 40 propietarios de terrenos rústicos que pretendían construir una vivienda unifamiliar en estos terrenos. El rechazo de estas 40 peticiones de edificación están basadas en la Ley de Medidas Urbanísticas Urgentes que fue aprobada por el Parlament balear a finales del año pasado.
El Govern presentó esta ley para modificar la anterior Ley de Suelo Rústico con el fin de restringir al máximo la capacidad de urbanización de este tipo de suelo. De esta forma, en estos momentos se exige un mínimo de 14.000 metros cuadrados para urbanizar en suelo rústico. Hasta la aprobación de las medidas urbanísticas urgentes, bastaba con disponer de 7.000 metros cuadrado en aquellas parcelas que se hubieran segregado con anterioridad a 1956.
La modificación de la Ley de Suelo Rústico eliminó esta excepción y generalizó los 14.000 metros de parcela mínima en cualquier punto de la Isla. Ninguna de las 40 solicitudes para construir una vivienda unifamiliar en suelo rústico cumplía el requisito de tener un mínimo de 14.000 metros cuadrados.
Desde que entró en vigor la modificación de la Ley de Suelo Rústico, la mayor parte de las peticiones de construcción de viviendas unifamiliares han sido denegadas precisamente porque el terreno no alcanzaba los 14.000 metros mínimos exigidos. El Consell Insular de Mallorca, que es la institución competente en suelo rústico, se ha marcado entre sus objetivos la protección integral de este tipo de suelo que, en principio, no tiene derechos edificatorios.